Cogí un par de rollos de washi, unas tijeras y mis gafas de pasta negras.
Forré una patilla hasta un poquito antes de la curva con washi y con un trocito pequeño, afirmé con una vuelta el extremo (para que no se nos vaya despegando con el uso y el roce del pelo).
Repetí el proceso con la otra patilla y una cinta diferente y ¡fijaos qué bonito!
Según por el lado que me veas, llevo unas gafas verdes de flores o unas blancas con cebras y corazones...
Y si me levanto cansada de gafas o me las quiero poner a juego con la ropa, pues en un plis las tengo listas.
¿Os animáis?
stellalunares@gmail.com
Te han quedado super chulas! Jajaja vaya ideas tienes! :D
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